
Como siempre abordaban el metro, escuchaban música, se reían de las señoras que reclaman cuando las empujan y a la larga terminan pegando codazos. Hacían el intercambio en Los Héroes con dirección a Los Domínicos. Se bajaban en U. de Chile con rumbo a su trabajo. Hace tres semanas se encontraron y pasaron, entre ellos, desapercibidos. Hace 15 años eran los mejores amigos.
Eso es lo bueno de ser amigos, nunca sabes cuando te darás cuenta que nunca lo fueron, por que lo son.
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